martes, 26 de febrero de 2013

... Pero no me digas que me veo gorda....

Hay cosas que admiro en los hombres.   Una de ellas es esa capacidad que tienen de aguantar cuanto apodo o sobrenombre les pongamos sus parejas. Podemos decirles, gordito, negro, viejito, viejo, por sus apellidos, incluso modificar su nombre de pila!!! y a ellos responden sin chistar.... incluso aquellos que son bastante empalagosos como caramelo, honey, swetty, bombón y muchas golosinas más de acuerdo a los gustos y necesidades de azúcar de la susodicha...
Sin embargo a nosotras nos cuesta un poco más aceptar sobrenombres... eso de viejita a los 30 como que no agrada mucho, lo de gordita menos!! sobre todo si estamos en constante lucha con la báscula!!! Que Migue me diga Quiñones te quiero.... válgame!! o simplemente Quiñones me traes un vaso con agua... siento que es mi jefe o algún maestro pidiendo un favor.
Es cierto que las mujeres no aguantamos sobrenombres, y menos aquellos que describen alguna "cualidad" por llamarla de algún modo, de carácter físico. Tengo amigas que me dicen Flaca, y es cierto, es fecha que me da cosa aunque no me molesta en lo absoluto, ya que efectivamente mi característica desde chica ha sido esa: mi complexión y aunque hoy en día para mi es un gusto poder atracarme de cuanto antojo, dulce, carne, harina se me cruce por delante, hace unos años era un mote que me calaba hondo: flaca, a mi mente de inmediato venía Oliva, la de Popeye...
Y si vamos un poco más allá, si una le dice a su marido, novio, hermano, amigo, primo, que tiene cuerpecito de jarrita de Kool Aid las típicas bromas de "para cuándo nace", "ya la almohada necesita una funda más grande", "aguas con el botonazo" la reacción es por mucho distinta a la de nosotras...
La eterna pregunta "me veo gorda" no es para que nos digan "SI", ni "gorda no, pero se te ve la pancita", ni nada por el estilo. Es curioso cómo las mujeres hacemos preguntas esperando la respuesta que deseamos oir... no la verdad.
"Me veo bien?" otra pregunta que se antoja capciosa... o nos vemos muy viejas, o queremos aparentar ser más jovenes, o la falda está muy corta, muy apretada, se nos sale el callito de la andadera, el cabello lo tenemos peor que Mafalda, nos maquillamos más que el payaso de IT... pero la respuesta mínima que queremos oir es un "Si, te ves bien" y de ahí para arriba!!!!
Por qué? Es algo que aseguro no sólo los hombres se preguntan practicamente diario. Sudan cada vez que hay una fiesta, una salida, un compromiso.... y más si es de esos compromisos de pipa y guante!!! Cómo decirnos que el vestido que usamos en nuestra graduación de la facultad ha perdido su encanto??? aún con 3 fajas, dejar de comer dos días antes, peinarnos muy juveniles y maquillarnos como adolescentes.... esperamos la cara de fascinación del galan o galón a estas alturas de la vida, y si el rostro refleja contradicción, susto, ganas de correr o de plano una carcajada contenida por nuestra facha, nos sentimos, indignamos!! cómo se le ocurre si me pase 3 horas en el salón de belleza para el laminado y pintura y gaste un dineral en las mejores fajas del mercado!!! no me valora!!!.....
Siendo honestas... no nos gusta la honestidad. Si sabemos que la comida nos quedó salada o sin sabor, cuidadito con que alguien se haga valiente y lo diga.... porque claro!!! lo dice por envidia, nunca le gustó cómo cocino; bla, bla, bla.... ok si, qué tan difícil es decir GRACIAS POR INFORMARME.... digo, así uno alerta a los demás y si hay tiempo, tratar de arreglar el problema.
Pero no!! cada pregunta que hacemos respecto de nosotras es una trampa para el otro; navegamos con bandera de honestas, pero hacia el otro!!
Hace tiempo me dejé mis canitas así tal cual... si, tengo canas y muchas!!! Y si preguntaba si se notaban mucho, la respuesta era ni canas tienes!!! ah que caray, tengo un mechón desde los 17 tipo tongolele y vaya que se nota!!! supongo que no me dicen la verdad temiendo una reacción negativa de mi parte.
Pero vamos!!! si sé que soy flaca, canosa, dientona, manotas, no puedo esperar que me digan que estoy bien buena, con el cabello negro azabache como en mi niñez, dientes de elotito y manitas de princesa....
Primero debo ser honesta conmigo misma. Saber cómo estoy, cuales son mis defectos y virtudes. Si estoy como espárrago, qué tremenda necedad de querer que me digan que se me ve un cuerpazo de guitarra...  Si soy morenita, no puedo esperar que me digan blanca nieves. A menos que vivas en el DF, donde todos creen que ven gente alta, delgada, rubia y de ojos de color.... ahhh y bien guapo "pasele güerita", "qué va a llevar mi chula?"...
Si nos conocemos como pregonamos, al hacer esas peguntas, deberíamos esperar la verdad... no la respuesta que queremos oir. Si es así mejor no preguntemos mientras no estemos dispuestas a escuchar la opinión del otro y no lo que deseamos que nos digan. Así evitaremos muchas peleas con el novio, esposo, amigo...
Aprendamos a aceptarnos y por qué no?? a reirnos de nosotras mismas!! no tomemos nuestras características físicas tan en serio! Si al otro le molestan será SU problema, no el nuestro. Estar bien con uno mismo no significa tener el cuerpo de barbie, cara de muñeca, manos de pianista, cabello de comercial de shampoo, look de super estrella.... Significa querernos, cuidarnos, consentirnos, disfrutarnos, conocernos y respetarnos.
De verdad que en eso admiro  a los hombres, podemos tirarles carrilla de ellos mismos y no sólo se ríen, hasta nos ayudan!!!