miércoles, 20 de agosto de 2014

Depresión, el tema de moda...

Con la triste noticia e la muerte de Robin Williams, el tema de la depresión vuelve a estar de moda. Y todo mundo se siente experto en el tema y por lo tanto de las probables causas de el suicidio del actor. Los medios aportan mucho mas que un simple granito de arena, con esa escarbadera en su vida personal. Que si tenía problemas económicos, que si regresó a las adicciones, que si los hijos, que si no tenía tanto trabajo como antes... en fin, suponen y argumentan como si se hubieran metido en la cabeza del actor para saber qué era lo que le pasaba por ahí. Y nosotros (me incluyo) tomando el tema para desmenuzarlo en cuanta reunión tengas tomando como argumentos muy válidos los supuestos de los medios... sin tener idea de que es lo que ocurrió en realidad.
Y nos pintan esa enfermedad como un padecimiento de los ricos, que se sienten nada cuando pierden o temen perder sus bienes materiales. O como un padecimiento por la insatisfacción adquirida de tenerlo todo al alcance de la mano y ya no saber que hacer con su vida.... Nada más alejado de la realidad.
Porque al final de cuentas es lo que una persona con depresión severa tiene en su cabeza lo que le hace tomar decisiones incomprensibles para los demás. Y por lo tanto, tratan de justificar la depresión con factores que pueden en dado caso agravarla y poner al límite a la persona.
La depresión no es un momento, no es un periodo; es un estado, es una condición de manera permanente que tiene una persona ya sea por motivos psicológicos o físicos que pueden ser tratados mediante terapia y/o medicamentos.
Quien sufre de depresión sabe perfectamente que un problema familiar o económico al final del día es el menor de los problemas. Los mas severos están dentro de uno, esos fantasmas que se apoderan de la mente, cuerpo, alma y voluntad de la persona. Y el problema principal es abrir el ojo cada mañana, y de ahí, cada decisión tomada a lo largo del día es una batalla constante con esos diablillos.
Es un agujero negro dentro de uno.  Y al igual que los del espacio, consumen toda clase de energía. Es un estado en el que sabes perfectamente lo que tienes; sabes que tienes empleo, familia, amigos; estas consciente de tu situación. Pero no es suficiente. No porque debas de ser millonario y tener una mansión, jet privado, autos de lujo y viajes cada mes para llenar tu vida. NO. No es suficiente porque el vacío que se siente duele, atormenta, quema, nulifica a la persona a grado tal que lo mejor es simplemente quedarte en cama, cerrar los ojos y tratar de pensar que ese vacío frente a ti es la oscuridad de tus ojos cerrados...
Habrá quien me contradiga y piense que es una niñería eso de la depresión. Que es el sentimiento de un capricho no obtenido, de una derrota mal vivida, de una lección mal aprendida y que debe de levantarse y agradecer por lo que aun conserva en la vida, y que si no lo hace, hasta lo poco que tiene lo va a perder con esa actitud de niño....
Lamentablemente solo las personas que han estado ene ese vacío pueden entender lo que es vivir con depresión. Ojalá fuera todo lo que dicen y ojalá se quitara con un vestido nuevo, un viaje, una cena, una joya, un auto, una flor...
Alguna vez has sentido una opresión en tu pecho tan fuerte que te impide respirar bien, que no puedes jalar aire? Que es tan fuerte que te duele tan adentro que no puedes explicar exactamente dónde te duele y que tan fuerte es el dolor? Y empiezas a angustiarte y entrar en pánico? Imagina esa sensación todo el día, toda la noche, todos los días.
Alguna vez te has sentido tan derrotado que sientes que no puedes ponerte de pie? Que eres tan débil como para corregir las cosas o iniciar de nuevo? Te has sentido tan pequeño, que sientes que eres invisible, tan poca cosa, tan insignificante para ti y los demás? Alguna vez te han ignorado tan fuerte que te sientes un florero, una silla, o una pared y esperas que alguien llegue, te quite y tire a la basura para poner algo mejor en tu lugar? Imagina esa sensación todo el día en tu cabeza.
Alguna vez has estado tan cansada que sientes no poder siquiera mover tu dedo gordo del pie por más que lo pienses? Tan cansada que quieres bloquear tu mente y ponerla en blanco? Tan cansada que la cabeza te punza  y todos tus pendientes, problemas, urgencias se agolpan en ella si darte respiro? Imagina eso cada mañana, cada noche, cuando manejas, cuando estás en super, en la escuela... donde sea.
Y aun así estas muy lejos de sentir con exactitud lo que una persona depresiva tiene dentro. Los fantasmas del pasado, presente y futuro colaboran muy bien para evitar un poco de paz y sosiego. Y si aún no entiendes, recuerda la sensación de ver tu buzón lleno de facturas y cuentas por pagar en los próximos tres días y el calendario te recuerde que falta muucho para la quincena.... disfruta esa angustia!!
Por eso cada que leo o se de alguien con depresión, me da tristeza de saber que hay un alma intranquila, sola, vacía. Y a la vez, me da tristeza ver como los demás opinan sin tener conocimiento de lo que ocurre y se les hace muy fácil suponer, afirmar, juzgar, sentenciar y condenar.
Una cosa muy diferente es deprimirte un rato por un fracaso, una ruptura, un error, encerrarte un par de días, llorar, sentirte chinche y al paso del tiempo salir avante; y otra muy diferente es vivir con tu hoyo negro permanente que te impide disfrutar lo que tienes, a tu gente, tus amigos, tu familia, tus éxitos, tus sueños, tus metas...
Porque aunque eres consciente de todo ello, ese vacío interior te bloquea para que sientas alegría, satisfacción, orgullo...
La vida de una persona depresiva no es fácil, tampoco para quienes le rodean. Hay salida? Sí, varias. Robin Williams mostró una, la menos fácil, la más dura, pero la más tajante. No es fácil para alguien con depresión atentar contra su vida, vamos!! uno se siente tan poca cosa que lo último que se cree es ser capaz de hacer algo así!!!   Aun con la depresión a cuestas, es un acto de fuerza, y de voluntad, aunque no lo crean así.
Otras salidas? Medicamentos, que ayudan cuando es algo físico, cuando tu cabeza no funciona como debiera. En palabras simples, te ayudan a producir tu paz, mueven tu química interna para que se ajuste como debiera y poco a poco desaparecen tu hoyo negro...
También ayuda sentarte en el diván. Si lo que traes es puramente mental, un buen terapista te dará las herramientas para enfrentarte a tus demonios. identificarás tus propias señales de alerta, lo que te hunde mas, lo que te saca a flote. Conocerás habilidades que ni te imaginabas venían en ese paquete llamado mente. Te hará ver que lo que tienes no es nada grave, ni contagioso, ni es tabú, ni es malo... No estás loco, solo un poco desajustado. Una vuelta de tuercas, un ajuste de contactos y listo....
Aprendes  a lidiar con tus demonios, a mantenerlos a raya. Aprendes a negociar de alguna manera con ellos. incluso aprendes a tenerlos respirando por encima de tu hombro y convertirlos en espectadores de tu vida. Y con un poco de astucia podrás convertirlos en porristas.
Es cuestión del día a día, del sólo por hoy, de descubrirse cada mañana, de explorarse durante el día y de esperar en la noche poder encontrar una luz que nos de esperanza para el siguiente despertar...
Este escrito, no es un tratado de psicología, es el punto de vista de quien entiende un poco el equipaje que trae una persona con depresión. Y lo escribo simplemente para que comprendan y abran su mente y criterio a una enfermedad silenciosa, difícil, real y poco comprendida. Para abrir sus sentidos y tratar de estar alertas por si alguien cercano la padece y puedan ayudar de alguna manera; y si alguien que lea esto padece este mal, sepa que por lo pronto en mi persona encuentra alguien que le comprende perfectamente.
Verdad mis inseparables demonios??