martes, 10 de mayo de 2016

10 de mayo!

Hoy que es 10 de mayo, tengo mucho por agradecer. Lo primero: no estoy en el hospital ni convaleciente!!! jajajaja. No, eso no es lo primero.
Lo primero es agradecer a Dios por retractarse y siempre sí dejarme ser madre. Y no de uno ni de dos: de tres!!! Y vaya trío que me puso en mis manos!!!
En segundo lugar a Migue, porque no sólo me eligió como esposa-compañera-cómplice, sino como la madre de sus hijos!! Y ese grado de confianza, no es pequeño ni simple.
En tercer lugar a mi trío de tres patines. A ellos por estar aquí, por permitir que cada día sea uno diferente. A ellos que me han dado más de lo que les doy. Ellos que me han hecho la labor no tan complicada y eso que siguen sin instructivo!!!!
Ellos que me ayudaron a ser más paciente, más creativa, a tener pies de plomo, a dejarme de egoísmos, a dejar la soberbia a un lado. Ellos que me han permitido conservar a mi niño interior (ese que a veces aflora más y les enfada y los tortura...) que me han enseñado lo que es la sencillez de alma. Ellos que no dejan de sorprenderme y no sólo por lo mucho que han crecido, o por el paso de los años; sino por lo maravillosos que son.
Para mí ser madre ha sido relativamente fácil. O soy muy ruda o ellos son buenos!!! y honestamente me quiero quedar con esta duda!!!
Este 10 de mayo lo he festejado desde días antes con mis hijos. Lo he disfrutado tanto, como no la hacía en otros años. No sé si es la edad, la melancolía, el saber que cada día que pasa mis pollos están más cerca de dejar el nido... no lo sé, pero he aprovechado cada segundo, cada momento, atesoro cada risa, cada bullying que me hacen, cada frase nueva.
Hoy me gustaría que todas las mujeres que conozco y han sido bendecidas con el don de la maternidad, se tomen un tiempo para agradecer lo que significa el no sólo poder dar vida, sino acompañarla, guiarla... transformarla. Y que sus hijos les festejen y reconozcan la labor que han hecho hasta este día; que las apapachen y consientan mucho.
Que cada uno de sus hijos aprecien lo que han hecho desde el momento en que la vida se formó en su vientre. Los meses de ansiosa espera, los achaques, los nervios por tener a una cosita llorona en brazo, por cambiarla, bañarla, alimentarla... por las constantes dudas de si seremos o no buenas madres, por el miedo de cometer errores garrafales con ellos. Por leer y tratar de memorizar cada libro que pasaba por nuestras manos con los consejos para ser madre.... y darte cuenta de la realidad de que el bebé venía sin instructivo, de que lo armaron en china y una ni idea de que rayos le pasa a dicho bodoque: hambre, sueño, frío, está sucio, cansado, aburrido, le duele algo... o sólo entrena los pulmones para cuando sea adolescente....
Que cada hijo reconozca a la mujer que se desveló cuidando su sueño, cuidando que respirara... cada diez segundos, preguntándose si la posición en la que esta es la adecuada, si el pediatra lo aprueba... porque la vecina, la hermana, la tía, la abuela le recomiendan algo diferente. Que reconozcan las desveladas cuidando que no subiera la fiebre, que no tuviera pesadillas, que no tuviera miedo de los rayos, de los truenos. Revisando cada rincón del cuarto para espantar los monstruos debajo de la cama o encerrados en el clóset.
Que agradezcan al chofer personal, al estilista dedicado, a la modista, a la organizadora de fiestas infantiles y pijamadas: a esa nutrióloga que tenía la manía de preparar verdura, verduras y más verduras; o platillos "exóticos" con una presentación más exótica aún. Por esos experimentos culinarios que sólo pretendían nutrir a sus pequeños para que rindieran en las clases de natación fut, tenis, karate.... ajedrez o lo que el pimpollo quisiera practicar.
Por esos días en que se quedaba a fónica de tanto gritar porras a su hijo, o de reclamar al árbitro o al jugador contrario. Por ese odio hacia el equipo enemigo de su hijo, por estar cada partido, cada entrenamiento ahí, fiel, dispuesta a ver cada avance de su criatura.
Que agradezcan todos los festivales y disfraces que conseguía sólo Dios sabe cómo, y todavía se levantaba temprano para peinar y maquillar a su estrella favorita. Por enternecerse una y otra vez al ver a su hijo en el escenario cantando, bailando, diciendo un poema.
Que reconozcan todas las fiestas infantiles a las que asistió porque el pequeño no quería estar sólo.... y sólo se acordaba de que estaba su mami ahí cuando quería comer, beber agua, porque no encontraba los tenis que dejó "junto al brincolín" y estaba uno en el arenero y el otro en el baño, hasta ahora no sabemos cómo es eso posible.
Este día el facebook, el whatsapp, estarán llenos de fotos y felicitaciones de una madres a otras, de los hijos a sus madres, a las abuelas, a las tías, a las amigas. Los restaurantes estarán llenos todo el día por aquellos que llevan a la esposa, a la madre a desayunar, a comer o a cenar.
Hoy mamá es la reina de la casa y de la vida de sus seres queridos.
Hoy se merecen un homenaje y una eterna gratitud por lo que es el trabajo de ser madre. No es fácil saber que se tiene una vida en las manos y que depende enteramente de nosotras; no es fácil ver a tu hijo lastimado y tener que ser fuerte para calmarlo, curarlo, y hacer que confíe de nuevo. No es fácil ver como crecen y cada día son más independientes. No es fácil ver que prueben sus alas con el temor de que caigan. No es fácil....
Pero es maravilloso ver cómo en su independencia y en su afán de probarse, van madurando, van creciendo y van aprovechando las oportunidades que la vida les da. Es maravilloso ver como se convierten en niños, adolescentes, jóvenes, personas de bien y cómo toman las decisiones que van delineando su vida, su profesión, su futuro. Y ver cómo regresan al nido para que su madre los felicite, los abrace, los aconseje, los cobije.
Es maravilloso estar frente a una caja repleta de fotos y recordar cada momento y darte cuenta de que esas personas son geniales, en parte por ti.
Es maravilloso saber que las desveladas, regaños, miedos, nervios, castigos, lágrimas, risas, han valido la pena. Y hoy, 10 de mayo, nos podemos sentar y hacer ese recuento de los años, de los momentos. Y podemos estar agradecidas por los hijos que tenemos y por la ventura de ser madre.
Para mí, este día, es día de agradecer por este don de ser madre. Por permitirme tener en mis manso y en mi vida a tres seres maravillosos que cada día me sorprenden por su nobleza, por su cariño, por sus detalles, por sus cuidados... Estoy agradecida porque con Migue he formado una bella familia.
Sé que no somos perfectos y no pretendemos serlo. Sabemos que tenemos defectos, y eso nos hace divertidos, conscientes de nuestro lugar y nos ayudan a tener siempre los pies sobre la tierra. Sabemos que tenemos defectos y ese es un buen "pretexto" para ayudarnos unos a otros, para ser solidarios, para tenernos paciencia y saber que entre todos somos un grandioso equipo.
Hoy este día es simplemente el día en que reconozco que mi trío me han hecho la madre más feliz; no seré la mejor o la más grandiosa. Pero sé que soy la que más se divierte, la que prefiere una tarde con ellos sentados en la mesa echando chal; o tirados en la cama viendo series o películas; o jugando baraja o pinta monos, o lo que sea, mientras sea juntos.
Felicidades a todas las mamás, a las casadas, a las solteras. A todas las que luchan por sus hijos, que son las primeras en regañarlos y las primeras en defenderlos; a las que se fajan los pantalones para sacar adelante a sus hijos; a las que son ejemplo de bondad y entrega. A todas, hoy es su día, el día en en que recordamos todo lo que hacen los otros 364 días....
Feliz día de las madres ahhh y les presumo que mis hijos me trajeron un bello arreglo de rosas y un SÚPER MINION GIGANTE!!! sólo para mí!!!!